Testimonio de los violento actos de repudio ocurrido desde el 5 hasta el 7 de marzo en la casa del gestor de Concilio Cubano y su esposa.
por Julio Antonio Rojas Portal
Bibliotecario y Periodista Independiente
Fuente de esta información Hugo Damián Prieto Blanco
17 de marzo de 2011
Foto: Hugo Damián Prieto y Lazara Bárbara Sendiña
Miembros de Concilio Cubano y el Frente Linea Dura y Boicot Orlando Zapata Tamayo en un total de 20, se encontraban reunidos para celebrar el primer aniversario de dicha organización en las primeras horas de la mañana, del día 4 de marzo. La actividad comenzó como de costumbre cantando el himno nacional, a continuación se leyó un comunicado donde se recordaron todas las actividades realizadas por el Frente en el pasado año, se hizo un minuto de silencio a la memoria de Zapata y los cuatro pilotos de la desaparecida organización Hermanos al Rescate, seguida por gritos de Viven, Libertad para los presos políticos y Abajo la dictadura.
Todo marchaba perfectamente, hasta que al amanecer del día 5, a las 3:00 am, la Seguridad del Estado monto un fuerte operativo a ambas esquinas del domicilio del matrimonio opositor, impidiéndoles la entrada a demás opositores que querían participar en la celebración obligándoles a retroceder hacia sus hogares, otros fueron detenidos.
A la 1:30 pm del día 5, se personaron frente a la casa las brigadas paramilitares de respuesta rápida pertenecientes a la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Blas Roca Calderío” y la Universidad de Ciencias informáticas (UCI ), con alrededor de mas de cien efectivos, que fueron bajados de dos ómnibus amarillos. Acto seguido empezaron a proferir en insultos y ofensas de que salieran para afuera, la calle es de los revolucionarios, viva Fidel, viva Raúl,y gusanos asalariados del imperio. La mayoría de estos personajes estaban armados con palos, cabillas, tubos de luz fría y piedras.
Después de estas ofensas un pequeño grupo penetra por la fuerza al portal del domicilio, donde rompen de un ladrillazo la ventana frontal, arrancan todas las pegatinas de cambio y fotos de Zapata que colgaban en la pared y consignas a su favor. La esposa de Hugo Damián, Lazara Bárbara Sendiña, sale al portal para fotografiar toda esta barbarie. Entonces un represor la toma por el brazo, le arrebata la cámara tirándola contra el piso y pisándola. Ella tuvo que entrar rápido para la sala para que no la golpearan. Otros agentes penetran por los pasillos aledaños dando golpes en las demás ventanas amenazándolos de muerte diciéndoles, que para salir tendrían que hacerlo en helicópteros, las calles eran de Fidel y Raúl a ellos se les respeta. Si se atrevían a salir les iban a caer a palos, también al domicilio se le corto el agua y la luz.
Todos los activistas fueron obligados a atrincherarse dentro de la casa por temor a sus vidas debido a las amenazas de muerte. A medida que pasaban el día se incrementaba el operativo, la tensión y las amenazas. Llegando el lunes 7 de marzo, ultimo día del enfrentamiento, los represores le dicen a los vecinos que recogieran a los niños porque iban a desactivar la reunión con gases lacrimógenos.
El mismo lunes 7 a las 4:00 pm, por el pasillo de la casa se presento el Coronel Jefe de la Sección 21 de la Seguridad del Estado nombrado Arcel para negociar con Hugo Damián, diciéndole que terminara con el enfrentamiento pues había una asmática crónica con ataque y una señora que apoya a las Damas de Blanco con la presión alta.
Al abrir el domicilio y sacar a las dos enfermas, los efectivos de la policía política penetraron llevándose detenidos a las 14 hombres que se encontraban en dicho convite en ómnibus policiales y carros patrulleros. Quedando única y exclusivamente las 6 mujeres que participaban el dicha actividad, las cuales le dijeron al Coronel Tamayo de la Seguridad del Estado, que si golpeaban a los hombres ellas se declararían el huelga de hambre. Todos los detenidos fueron puestos en libertad 72 horas después.
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