por:
Julio A Rojas.
09/02/2015.
El
equipo nacional cubano de béisbol
que participo en la recién terminada Copa de Clubes Campeones del
Caribe, se alzó con el triunfo sumando a la Isla el 8tvo éxito en
estas lides. Las siete anteriores fueron logradas por elencos
profesionales de antes del triunfo de la revolución: En 1949 el Club
Almendares, en 1952 el Habana, en 1956 el Cienfuegos, en los años
1957 y 1958 el Marianao, en 1959 de nuevo el Almendares, y en 1960 el
Cienfuegos, hay que resaltar que la revolución acabo con el
profesionalismo, sin dejar de decir que muchos jugadores
profesionales que fueron protagonistas de aquellas victorias
emigraron del país.
Cuando
vi la nómina reforzada del equipo de Pinar del Rio, este se
convirtió en
la selección nacional y pensé que no ganarían, pero
modestia y
aparte
supieron imponerse, deben celebrar la victoria con regocijo se lo
merecen, y sabe Dios si aparece alguna actividad política por ahí
como de costumbre.
La
victoria no los debe encandilar, se conoce la calidad de los cubanos
y su talento, aunque falta oficio para saber qué hacer en el momento
exacto. Inmensas lagunas en el picheo, se preocuparon más por
reforzar la ofensiva y no los lanzadores, cosa que realizaron los
demás, en las otras ligas de béisbol
todo está bien establecido, un abridor, un intermedista, y un
cerrador, no te dan tiempo a que te ajustes.
En
nuestro clásico no es así, si el abridor realiza bien su faena se
queda en el
montículo,
hasta que reviente; es hora de cambiar la mentalidad. La calidad de
los bateadores cubanos es indiscutible dentro y fuera del país
demostrado por aquellos que han triunfado, aunque se deben hacer
ajustes en esa área, se veían ansiosos por conectar al primer
lanzamiento, en otras ocasiones seleccionaban mal debido al
desespero, a parte de la presión auto ejercida o impuesta, suerte
que los grandes como Cepeda y Yuliesky
Gourriel sin nervios a la hora cero conectan el batazo clave para la
victoria.
No
puedo terminar el escrito sin referirme al asunto de las
¨deserciones¨ o ¨robo de atletas¨. ¿Hasta cuándo permanecerán
con esa mentalidad estalinista? Por si no lo saben, desertor es aquel
que pertenece a un ejército que está en guerra defendiendo su
nación contra un invasor, y en medio del conflicto abandona a sus
compañeros. Creo que los eventos deportivos no son sucesos
militares, si estoy equivocado que alguien me corrija.
Moreira
y Vladimir
Gutíerres,
tienen todo el derecho del mundo a jugar en cualquier liga; y eso
implica, las
mejores condiciones de vida, porque no son propiedad legítima del
Estado cubano.
El ser humano es libre de elegir por
si mismo y
esta por encima de todo sistema ideológico-político,
me comunicaron
que a Vladimir Gutierres los japoneses le
querían firmar, y que en Pinar del Rio le pusieron trabas por su
juventud el
INDER (Instituto Nacional de Deporte y Recreación)
por
lo cual
existió un antecedente para tomar tal decisión. Sin ofender,
los
contratos no son únicamente para los de apellidos grandes.
Felicitaciones
a Alfonso Urquiola, sin dudas es un director ganador, el
comisionado debe de tener esto en cuenta para próximos eventos,
que serán de mayor calidad, los Panamericanos y el Premier de los 12
donde los países participantes irán con sus mejores jugadores
profesionales. Para
lograr
en triunfo tendrá que ser
por méritos propios.
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