por: Julio A Rojas.
17/04/2014.
Comenzare felicitando a
ambos equipos, Pinar del Rio y Matanzas quienes supieron dar juegos de rompe corazones
no acto para cardiacos en pos de conquistar el título, se puede asegurar que
ambas aficiones quedaron bien satisfechas, aún más la Pinareña que vio como su
nave beisbolera cambio el color rojo del estadio Victoria de Girón por el verde,
pero como reza el dicho tiene que haber un vencedor y un perdedor.
Los muchachos de
Matanzas murieron con las botas puestas sin dar tregua ni cuartel, son de muy
buena calidad y grandes bateadores, en especial la tanda desde el tercer turno hasta
el quinto, pero les toco enfrentarse con un Pinar del Rio súper inspirado que ya sabe lo que es encaramarse en
lo más alto del podio, por decima vez y la 4ta al mando de Alfonso Urquiola, remontaron grandes diferencias de carreras y
decidieron a su favor en los momentos más críticos del juego, que decir de su
cuerpo de serpentineros, entre los mejores del campeonato para no ser
absolutos, Alfonso Urquiola con la sabiduría, la sencillez y profesionalidad
que lo caracteriza supo manejar a sus lanzadores haciéndoles entender que el juego importante
es el de hoy, mañana veremos que pasa.
Un bateo con
oportunidad, en ese 5to juego al final del 10 inning ¿quién se iba a imaginar
que Osnier Madera hombre de la tanda baja decidiría ese encuentro con un
cuadrangular? nadie, y en el 6to juego donde se coronaron campeones un Luis Alberto
Valdez 8tavo hombre al bate conectara un gran eslam (cuadrangular con las bases
llenas) nadie, esa es la garra de los campeones, una vez más felicidades a los
Pinareños, ahora a festejar por todo lo grande pues se lo merecen, han derrotado
a dos de los mejores equipos de pelota del país, Industriales y Matanzas, a los
primeros en una increíble remontada de 4 victorias por tres, a los segundos 4
por dos, se lo merecen pues tienen a un director que si se le puede decir
profesor por ser un gran conocedor del tema, la comisión nacional debiera
analizar si se le puede dar las riendas del Cuba, méritos le sobran y al que le
sirva el sayo que se lo ponga pero es una gran realidad, el equipo de Matanzas todavía tienen que escribir
páginas de gloria las cuales se anotan cuando logras alzarte con el gallardete, los grandes siguen siendo grandes y ese es el caso de
Pinar del Rió, no terminare esta crónica sin antes darle gloria a ese gran
equipo con su capitán y jugadores,
luciendo las coronas de laureles de color verde sobre sus cabezas, felicidades campeones.
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